Si constantemente le estás echando la culpa a los demás, está actitud te alejará de lograr lo que quieres. En el instante en que comiences a ver en tu interior y no en el exterior, cambiará tú vida por completo.
Tus creencias pueden ayudarte a contar con buena salud, dinero y felicidad, o encargarse de mantenerte indispuesto, pobre e infeliz.
Leonardo da Vinci sostenía que la mayoría de las personas
“mira sin ver, oye sin escuchar, toca sin sentir, come sin saborear, se mueve sin saber lo que hace, respira sin darse cuenta de los aromas y las fragancias y habla sin pensar”.
Las personas que tienen éxito tienen la capacidad de gozar de la flexibilidad necesaria para ser capaz de ver el mundo de distintas maneras. Asumen diferentes perspectivas, y esto les permite explorar nuevas ideas.
La curiosidad conduce al conocimiento.
Los pensamientos positivos son muy importantes, si siempre estás viendo las cosas negativamente, acabarán siéndolo de verdad. La forma en que piensas, convierte al mundo tal y como lo ves. Se trata de mirar el lado contrario dices y piensas cada día, por ejemplo en vez de decir: siempre hago todo mal. Decir: intentaré ser mejor cada día.
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