BLOG CREACIÓN DE XAVIER VALDERAS

miércoles, 24 de noviembre de 2010

LA GENTE QUE ME GUSTA



LA GENTE QUE ME GUSTA

Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. La gente que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad.

Me gusta la gente con capacidad para asumir las consecuencias de sus acciones, la gente que arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien se permite, huir de los consejos sensatos dejando las soluciones en manos de nuestro padre Dios.

Me gusta la gente que es justa con su gente y consigo misma, la gente que agradece el nuevo día, las cosas buenas que existen en su vida, que vive cada hora con buen ánimo dando lo mejor de si, agradecido de estar vivo, de poder regalar sonrisas, de ofrecer sus manos y ayudar generosamente sin esperar nada a cambio.

Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, pero sin lastimarme ni herirme. La gente que tiene tacto.

Me gusta la gente que posee sentido de la justicia.
A éstos los llamo mis amigos.

Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría y la predica.
La gente que mediante bromas nos enseña a concebir la vida con humor. La gente que nunca deja de ser aniñada.

Me gusta la gente que con su energía contagia.

Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos razonables a las decisiones de cualquiera.

Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.

Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza en reconocer que se equivocó o que no sabe algo. La gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos. La gente que lucha contra adversidades.

Me gusta la gente que busca soluciones.

Me gusta la gente que piensa y medita internamente. La gente que valora a sus semejantes no por un estereotipo social ni como lucen. La gente que no juzga ni deja que otros juzguen.

Me gusta la gente que tiene personalidad.

Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.

La sensibilidad, el coraje, la solidaridad, la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegria, la humildad, la Fé, la felicidad, el tacto, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, la sabiduria, los sueños, la humildad, el arrepentimiento, y el amor para los demás y propio son cosas fundamentales para llamarse GENTE.

Con gente como ésa, me comprometo para lo que sea por el resto de mi vida, ya que por tenerlos junto a mi me doy por bien retribuido.
GRACIAS POR SER DE ESA GENTE

Imposible ganar sin saber perder.
Imposible andar sin saber caer.
Imposible acertar sin saber errar.
Imposible vivir sin saber revivir.

La gloria no consiste en no caer nunca, si no mas bien en levantarse todas las veces que sea necesario.

Y ESO ES ALGO QUE MUY POCA GENTE TIENE EL PRIVILEGIO DE PODER EXPERIMENTAR.

Bien aventurados aquellos que ya consiguieron recibir con la misma naturalidad el ganar o el perder, el acierto y el error, el triunfo y la derrota...

Mario Benedetti

sábado, 13 de noviembre de 2010

LA FABULA DE LAS ÁGUILAS




Eran dos Águilas...



Una volaba alto y se encumbraba por las alturas y era muy consciente de su poder...

La otra apenas se elevaba por sobre el suelo y miraba a la otra con envidia y solo quería volar como ella...
Un día el águila vio a un cazador armado de arco y flecha y le dijo,

"Deseo que mates a esa águila cuando esté volando por los aires".
El cazador dijo que podía hacerlo, solo que necesitaba unas plumas para su flecha.

Así que el águila envidiosa sacó una de sus plumas de un ala y se la pasó al cazador.


El cazador lanzó la flecha pero no pudo alcanzar la otra águila porque ésta andaba volando demasiado alto.

Pidió al águila que se sacara otra pluma, y luego otra...
Repetidas veces falló el cazador y el águila le pasó tantas plumas que ya había perdido perdido todas las de sus alas y ella misma ya no podía volar.




El arquero, que no pudo matar al águila voladora, tomó ventaja de la situación, dio la media vuelta y mató al águila envidiosa...

Y así suele sucederle a los envidiosos, "Lo que desean para el otro termina sucediéndoles a ellos"...

La envidia encierra carencias y frustración.

El envidioso sufre mucho porque se siente inferior al envidiado y en su loca carrera por tratar de ser como él, generalmente cae ridiculizado ante sus propias bajas acciones que siempre quedan en evidencia...

LA MORALEJA ES: No tienes porque ser como los otros. Desarrolla tu SER y entonces te sentirás tan pleno con la vida que tienes que ya no querrás tener la vida de los demás...






sábado, 6 de noviembre de 2010

THOMAS FULLER


Es amigo mío aquel que me socorre, no el que me compadece.

CITA DE BERTOLT BRECHT

Bertolt Brecht

«Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero los hay que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles.»
Bertolt Brecht 1898 - 1956‌